Más de ocho décadas pasaron ya,
y en su haber tantos momentos vividos,
tantos momentos compartidos,
una historia digna de contar…
Es que el paso del tiempo dejo su marca,
en su cuerpo y en su alma,
pero en sus ojos todavía se descubre
esa mirada dulce que deja el sabor a vida…
Es tan bello mirarla,
y compartirla aun más…
Hay tanta riqueza en su interior,
y de su interior sale aun
esa lucha eterna, lucha a la vida…
3 comentarios:
...a veces tarda en acomodar la mirada. Es porque es una mirada que viene de muy lejos, batallando horizontes. Por suerte llega hasta nosotros; y llega siempre fresca, siempre clara, siempre íntima.
Por eso la miramos mirar, e intentamos aprender.
Por eso y porque la queremos, y su mirada también nos abriga del desamparo.
Muy buen post.
Un abrazo grande, Martín.
(Pancho)
Realmente me emociona que hayas escrito algo con tanto sentimiento para la vieja.
GRACIAS!!! Por quererla, por saber verla, por sostener sus pasos, en fin por estar ahi.
Me gusta mucho lo que escribís
adelante con el blog
Yo espero llegar a 8 décadas, que maravilla, ¡Cuánta experiencia!
Saludos.
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