Tengo en mi memoria muchas imágenes que cruzan
a manera de película; Lo cierto es que muchas reflejan
emociones que forman la parte mas sensible de mi…
Pero e de resaltar aquí una simple foto que marca
quizás la historia de muchos…
En esos minutos que uno necesita para relajarse,
Martín decidió fumarse un cigarrillo, esos que
tienen sabor al encuentro consigo mismo…
Se saco el barbijo, la bata hemo repelente, el cubre
calzado, y salio de la sala de diálisis a paso de
hombre…
A esa hora, y casi todos los días acostumbraba
a llegarse asta la escalera de incendio en un segundo
piso, desde donde observaba el playón de aquel
viejo hospital por donde entraban y salían los
pacientes que el tanto adoraba…
En medio de una turbulencia de pensamientos,
vio salir un auto, entre tantos otros, y desde arriba
solo alcanzo a divisar por la ventanilla trasera,
una mujer que ya peinaba canas realizando
la señal de la cruz…
Aun tengo fresca aquella imagen de la mujer…
Y hoy solo quise compartirla con todos ustedes,
quizás porque creo que la señal de la cruz es
ese signo tan universal para todos los seres humanos,
que mas allá de las creencias, nos refleja eso de
agradecer, aun en medio del sufrimiento…
