domingo, 9 de marzo de 2008

PASILLOS DE HOSPITAL

Hoy llegue al hospital como otros tantos días, sin embargo allí me estaba esperando una historia digna de contar…
Como siempre, con mi ambo blanco, llego a la entrada, y entre saludos a compañeros marco la hora en ese reloj que siempre parece delatar la lucha contra el tiempo…
Subo al primer piso y miro que en la programación diaria estoy destinado en la U.T.I.(unidad de terapia intensiva).
Preparo el equipo de diálisis y me voy por los pasillos pensando quien sabe en que… marco el código de entrada que se encuentra a un lado de la puerta, y así logro entrar a la unidad…
Trato de visualizar donde esta el paciente; y después de unos segundos lo logro enfocar… En la cama seis estaba aquel señor de estatura media, cabello entre cano, unos cincuenta años quizás…
Y allí comienza el momento exacto que les quiero contar…
Mientras caminaba hacia la cama sentí mis piernas flaquear; es que esa mirada turbia se posaba sobre mi, y mi alma se empezaba a estremecer…
Su cuerpo me era familiar, otras veces ya le había echo el tratamiento, pero esta ves era su alma la que no podía reconocer, era su mirada, sus palabras, las que entre suspiros y sollozo me imploraba algo que hasta allí no podía entender… Cuando de repente pareció tomar fuerzas, quien sabe de donde, y con lágrimas en los ojos y una voz entre cortada, me dijo:
_ ¡tengo miedo de morir…! Ayer me falto mucho el aire, y me sentí desesperado, dicen que tuve convulsiones, y tengo miedo, ya no quiero seguir así…
Y aun por estos días no logro olvidar esas palabras, ni esa mirada, ni esa increíble necesidad que sentí de tomar su mano y poderlo acompañar con tan solo escuchar…Es que mi voz pareció enmudecer porque en su mirar descubrí una inmensa soledad…
Son tantos los sentimientos, los pensamientos cruzados… Es esa delgada línea entre la vida y la muerte la que me hace pensar… la que me hace sentir… la que en este momento me hace compartir…

1 comentario:

TICTAC dijo...

Profesion dificil, que combina competencia tecnica, autocontrol y psicologia, ademas de esas cualidades humanas como la sensibilidad y el amor hacia el projimo...el paciente pide a su medico no solo una respuesta racional sobre su enfermedad tambien gestos y palabras de compresion que le den serenidad y esperanza.
Admiro quienes como tu llevan a cabo una labor de tanta responsabilidad, es una vocacion.

Un abrazo.