Parecería ser que una de las grandes
expresiones corporales es el lenguaje
de las manos, cuando nos detenemos
a observarlas descubrimos mucho de
nosotros mismos… Una caricia,
un gesto, una plegaria…
El otro día me detuve fielmente
a observar una foto de dos personitas
que aunque ya son adultas, reflejaban
el esplendor de su niñez; Pies descalzos,
cabellos rubios peinados al viento,
vestidos cortos, y como una expresión
sublime, tomadas de la mano:
como acompañándose, como cobijándose,
como respetándose, como guiando una
a la otra, como asiéndose cómplice de
esos juegos, de esos abrazos, de esas
picardías que cuando niños nos quedan
estampados con sabor a vida…
Seguramente a pasado tiempo
de aquella
del alma
5 comentarios:
Yo no puedo hablar sin acompañar mis palabras con un ademán.
La fotografía de unas manos estrechándose, siempre resulta muy hermosa.
Un fuerte abrazo.
Munca mejor descripto...
Era un mutuo intentar protegerse.
Un saber que estaba allí una para la otra.
Gracias Martín, me sorprendiste con tu ternura.
Un abrazo .
Alicia
A veces es necesario el lenguaje corporal para transmitir lo que el alma siente, porque no encontramos las palabras adecuadas para expresarlo tan bien como tú lo has hecho.
Un inmenso placer descubrir tu blog.
Besines alados.
Así es, las fotografías muchas veces muestran toda la energía que se estaba teniendo en ese momento, se queda ahí reflejada esperando ser admirada por quienes observen la imagen.
Saludos...
LAs manos... para mi lo más bello del ser humano, en donde se traduce todo, en donde vemos todo...
las manos, símbolos de amor... y de tanto...
besos
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