sábado, 14 de junio de 2008

EL PODER DE SABERSE PADRE.

Recuerdo cuando pose mi mano sobre su vientre, y con esa magia que tiene la vida estabas tú, moviéndote como loco de alegría…

Ese fue el primer segundo, el primer instante en que me di cuenta que estabas ahí, y que por primera vez sentía la increíble fuerza que tiene el poder de saberse padre… Explicar esa emoción siempre me resulta insuficiente, pero creo que fue el momento exacto en que derroche tanto amor que la vida se rindió a mis pies…

Desde allí en adelante, las nueve lunas fueron mágicas…

Se me llenaba el alma de sueños…

Y mágicos fueron también esos segundos en los que mientras salías del vientre de tu madre te posabas sobre mis manos, y que con la ayuda del medico corte el cordón umbilical que aun latía… Parecías tener mucho frío, pero me di cuenta que rebosaste de vida cuando escuche exclamar ese primer llanto… Inigualable, parecido a ninguno… Sentí que la vida se me llenaba de amor con tu presencia…

Hoy estas creciendo y quiero que sepas que cada vez que te miro se me colma el alma, y siento esa fuerza inexplicable que llega desde aquel primer instante en que te sentí latir en el vientre de la mujer que amo…

Gracias por existir…

4 comentarios:

Cecy dijo...

Feliz día, lindo papá...

hermoso lo que escribes pero mas hermoso aun lo que cuentas y lo que sientes.

disfruta tu día con el pequeño/ña y la mujer que amas, eso si es estar vivo...

Un beso grande...

Juan Rizzo dijo...

FELIZ DÍA!!!!
y muy buen post, por supuesto; tu familia tiene buenos motivos para sentirse afortunada, y orgullosa.
Un abrazo grande,
Pancho.

dijo...

tarde pero seguro... FELIZ DÏA, padre bello y generoso!!!!

¿Escritora o escribidora? dijo...

Creo que te lo he dicho en otra ocasión.

Tu hijo tiene una herencia preciosa con los escritos que le estás regalando.

Y tu esposa ya... ni te digo...

Felicidades