Por estos días la tristeza cubre mi alma
y siente crujir ese sonido desgarrador
que me lleva hasta lo mas lejano de mi ser…
Penetra en mi el latido como túmbales de un sonido lejano
deslizando un pañuelo blanco entre mis manos
que añora la paz y pide a gritos el amparo…
Siento mis pies cansados y mi mente apabullada,
y sin querer escucho el eco de un grito con sabor a hiel
que solo yo noto escapar de mi garganta…
El ocaso, la vida,
la muerte, la esperanza;
Ya nada vale para mi,
y todo cobra sentido a la vez…
Me descubro y me asombro
cono un niño en sus primeros pasos,
fiel a si, a pesar del dolor;
Ese dolor que no solo es mío, que también es ajeno,
y sufro… Quizás porque en mi soledad
también hay soledades de otros…
Todo se termina, esta solo este instante, el mío,
con eso amargo que desde tiempo refriega mi alma…
No quiero, no busco,
solo espero esa luz para que ilumine mis soledades…
4 comentarios:
Guauuu... me ha llegado tu escrito; siento que últimamente varios nos hemos sentido así. Abrazo!!!
Gracias por pasar por mi blog. Te escribo por acá porque no tengo tu mail (borrá este comentario cuando quieras).
Me parece que estás en una situación jodida, y realmente me siento mal por vos (vos sabés que no soy el único). Pero me parece que ahora no te sirve de mucho que te diga eso; así que te voy a hablar como si fuera otra persona (si te sirve,imaginame más sabio, más viejo, o como un amigo muy cercano):
"¡Déjese de joder con las depresiones y las soledades! Si necesita ayuda, pida ayuda. Si necesita pensar, piense. Pero no se me ponga llorón, que no sirve para nada. No le sirve a usted ni a ninguno de los que lo apreciamos. No se olvide de comer bien, dormir lo suficiente, tomar mucha agua, y después, lo más importante: ponerse los pantalones y salir a buscar una manera de arreglar las cosas. Eso sí lo tiene que hacer usted solito. Eso sí que no hay nadie que lo pueda a hacer por usted, por más que llore y patalee."
Te mando un abrazo grande y espero que estas palabras sirvan de algo. Si te parece impertinente, te pido disculpas. También espero que entiendas que no es de mala onda, y que sinceramente no se me ocurre qué otra cosa hacer para intentar ayudar.
Pancho.
Querido Martin.
Este es un camino que nunca queremos transitar por lo doloroso, pero mientras lo caminas tienes la libertad de elegir lo que de bueno te enseñara, al final cuando todo ilumine veras que no ha sido en vano.
Un gran abrazo mi Amigo.
Hago mías todas y cada una de las palabras de Pancho, está dando una lección de madurez, mezcla de cariño y preocupación que es para tener en cuenta....digo sobre todo aquello de ponerse los pantalones y salir a buscar una manera de arreglar las cosas.
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