sábado, 21 de noviembre de 2009

APOSTAR A LA VIDA...

Eran las seis de la mañana, justo la hora en que todo parece costar el doble de esfuerzo
Mientras los pases de guardia paciente por paciente se agudizan entre los planes de hidratación, signos vitales, drenajes, estado general…
El último, cama ocho, no parecía ser tan distinto a los otros en aquella terapia intermedia, salvo por el diagnostico que marcaba una bisagra seguramente en su lucha por vivir… Diagnóstico “cáncer con metástasis en cerebro, tumor primario aún desconocido”. Edad 44 años.
Alrededor de media mañana, cuando la prioridad de tareas ya a tomado su curso, y en el ir y venir de las tareas cotidianas, los que trabajamos en salud, nunca dejamos de lado lo que se llama contención psicológica del paciente.
Esa mañana, su esposa había pasado a la hora del desayuno, y mientras se le acondicionaba su unidad, él pregunto: ¿ Hoy comienzo con radioterapia ?
¡ Si ! seguramente al medio día.
Qué bueno, porque tengo planes para cuando me vaya del hospital… Respondiendo con
una enorme sonrisa dibujada en su rostro;
Mientras su esposa contaba que a pesar de sus tres hijos, él le había propuesto desde hace tiempo casarse nuevamente con ella, renovar los votos…
_ Es que siempre hemos sido muy compañeros,y la verdad, para mi seria un gran regalo… En ese comienzo de la charla, y a pesar de lo que le tocaba vivir, apostaba a través del humor constante en sus palabras, el desafío a la vida para seguir compartiendola con su amor incondicional…
Al medio día llego la hora indicada para el comienzo de su tratamiento terriblemente
invasivo;pero su rostro llevaba el sello implacable de seguir eligiendo vivir…
Y de eso se trata ...

3 comentarios:

Alicia abatilli dijo...

Es la única opción, querido Martín, seguir apostando.
Cuando la decidimos abandonarnos a nuestra suerte es cuando nos damos por vencidos.
Alicia

Narci M. Ventanas dijo...

Es increible la fuerza de algunas personas, no sólo apuestan por la vida, sino que lleganahasta su fin tratando de hacer más hermosa la de los demás.

Sólo por esta actitud deberían ganarse el cielo si es que existe.

Un beso, Martín.

Mayte S. dijo...

Caray, estas son las lecciones que nos merecemos recibir...cuado sabes de historiales asi y matienen el ánimo, la sonrisa, las fuerzas...Y LOS SUEÑOS...

Tremenamente refortaleciente leerlo.

Con cariño, esencia.