jueves, 17 de julio de 2008

DESDE EL ALMA...

Hay segundos, instantes que nos pueden cambiar la vida… El rumbo, la existencia… Y a mi me paso…
Por aquel entonces solo sabia de preocupaciones, mucho trabajo, y el estrés cotidiano era un aliado mas en mi vida que solo sabia de situaciones desafortunadas; Tanto que un viernes cualquiera, camino al trabajo paso lo inevitable en mi destino…
Aquel lugar parecía ser perfecto, el tiempo y el espacio no existían, sin embargo tenia la sensación de estar feliz…
Aunque lo lindo de aquello era que siempre alguien me tomaba de la mano, y yo me sentía seguro…
Algunos días después, semanas quizás, sentí despertar, mire a un costado y vi a mi padre recostado en un sillón, al costado de la cama, parecía ser un hospital…
Ese fue el momento en que deje de sentir que me tomaban de la mano… Solo desapareció…
Hoy cuento parte de aquella historia… Y puedo agradecer, porque a decir verdad solo tomo el presente entre mis manos, y me aferro tanto que solo siento disfrutar…
Estoy aquí, como en este instante en el que me estas leyendo y disfruto tu presencia, porque es parte del presente para mi… GRACIAS por estar junto a mí…

4 comentarios:

Cecy dijo...

Gracias a vos, por dejarme compartir este ratito, de tu vida...

la vida tiene sus cosas para atesorar.

besotes

dijo...

Tus historias dejan enseñanzas...
mil besos amigo

lola dijo...

Hola Martín, te invito a que me visites, posiblemente te guste el tema que puse en mi entrada, el alma descansa cuando uno comparte cosas de nuestra vida.

Un abrazo.

José Luis dijo...

Martín:
Me gustó tu texto impregnado de melancolía, las historias escritas son así, hay que impregnarlas de sentimientos sin hipocresías, hay que dejarlas que hablen lo que a nosotros nos duele callar.

Gracias por compartir tu vida.

Buena salud a todos.

Saludos desde Monterrey, México.