domingo, 19 de abril de 2009

SIN PENSARLO...

Casi sin pensarlo, esa noche se vio envuelto

en la gran ciudad, donde todo parecía

cobrar vida a cada paso que daba…

Carteles luminosos, vidrieras excéntricas, cines, bares,

y muchos rostros saboreando la incertidumbre

del no saber a donde llegar…

Por unas horas se sintió tan inseguro como

en su hogar, asta que su cuerpo le comenzó

a pedir en forma casi desesperada eso que tanto

lo hacia olvidar, y que por sobre todo le hacia

olvidarse de si mismo…

Esa madrugada fue en el banco de una plaza

donde sus venas sintieron ese efímero placer

de irse poco a poco…

Exhausto y lleno de miedos dejo que el éxtasis

fuera su dueño…

Casi inerte viajo con su mente a lugares donde

jamás podría llegar; Vio luces, colores,

escucho música, se sumergió en mares bravíos,

viajo, una ves mas viajo…

3 comentarios:

Cecy dijo...

Lindo viaje Martin.

Es una alegria siempre leerte.

Besos amigo!!!

lola dijo...

Es una narración triste, porque entiendo que el viaje es uno que requiere de sustancias adictivas para poder realizarse, la llegada de ese viaje ha de ser todo un trauma.

Saludos.

TICTAC dijo...

Vivir es un acto de valentia cotidiana, seguramente, y esa lucha nos templa...en cambio muchos eligen caminos aparentemente mas faciles para escaparse de las dificultades pero a cada regreso la realidad se les hace siempre mas dura.
Buen relato, Martin.

Un fuerte abrazo