Su cuerpo descubría sabanas blancas en medio
de un estupor que estampaba una mezcla de
frescura empapada en serenidad… Lo cierto
es que sus años dejaron marcas que
insoslayablemente sucumbían en aquellos días
de hospital… Pase por unos de los lados de su
cama, y como esos destellos que a veces suelen
ocurrir, vislumbre la increíble luz que parecía
despechar aquel rosario que seguramente alguien
habría dejado con quien sabe que plegaria
divina…
Colgado allí, parecía abrirse tanto al alma,
que no tuve ojos, solo corazón…
Una oración, y otra, y otra; Un rosario cargado
de magia dispuesto a saber develar el mas
perfecto de los tesoros: El poder y la esencia
de la verdad…
8 comentarios:
A veces hay cosas magicas que no hay que preguntarse mucho el porque, solo dejarse llevar si una buena razon portan...
Besos querido amigo.
"El poder y la esencia
de la verdad…" a los cuales nos aferramos en esa fe que sostiene la esperanza.
Bellas letras.
Feliz fin de semana, Martin.
Hola Martìn, para la persona que tiene fe, los objetos que simbolizan dicha fe, tienen cierta fuerza.
Saludos.
La fe es el consuelo para quien la posee, el amrtirio para quienes la han perdido, pero siempre queda la esperanza y esa sensación de que alguien nos acompaña.
Narci
Hola Martín, mil gracias por tu comentario, gracias por el cariño. Tus breves palabras, estoy segura me servirán.
Te mando un abrazo!.
Excelente acto de fe, Martín
Un abrazo
Rosario...
Con mucho sentimiento...
Un abrazo
Tengo buenos recuerdos de los rosarios de mi abuela, parece que los veo y a ella rezando con una fé que se marcaba en el rostro.
Bello post Martín.
Besiness..
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