Simple como en mis escritos, tranquilo como el atardecer,autentico como la vida misma,pero por sobretodo libre, tan libre como lo es amar...
Giraba y giraba…
Y mientras se elevaba respiraba…
Respiraba una y otra vez…
Una y otra vez era todo y era nada…
Nada ni nadie se oponía.
Solo respiraba y latía…
Latía su pulso, latía su vida…
Y quizás su muerte… quizás…