domingo, 20 de julio de 2008

PODES CONTAR CON MIGO...

Por algún motivo, las fechas que se marcan en el calendario siempre tienen una connotación especial… Algunas son pre fijado y suelen ser de interés nacional, ya sea por lo histórico o por lo que desencadeno en lo casual…
También tenemos aquellas fechas que desde lo personal lo asociamos a un momento bello, y porque no, muchas veces desagradables o tristes… Pero otras, como este día en particular titulado el día de LA AMISTAD.
Haciendo un poco de memoria acerca de mi historia personal debo estar agradecido con la vida porque sobre todo en mi adolescencia encontré, descubrí y sentí el verdadero significado del valor AMISTAD… Lo disfrute mucho, y tanto es así que a pesar de que la vida nos llevo por distintos caminos, el sentimiento sigue estando presente, fresquito en mi alma… Solo que ahora con algo de nostalgia…
En el presente, debo decir que amistad como aquellas nunca e vuelto a tener, pero igual mente sigo siendo agradecido a la vida porque a pesar de mi historia actual (y hablo de estos 10-15 años hacia atrás) e encontrado y descubierto seres tan esenciales en mi camino que aunque no esta eso de todos los días, si existe ese: PODES CONTAR CON MIGO…
Y hay mucha más tela para cortar a cerca de esta tema, pero no quiero dejarlo pasar sin saludar a todos aquellos con los que en algún momento compartí un mate, o una caminata, o alguna reunión, o algún silencio, o algún encuentro, o simple mente como ahora con todos mis amigos y amigas de blogger que aunque no somos conocidos personal mente, si nos estamos conociendo desde el alma… Y eso es lo que cuenta…
¡ FELIZ DIA AMIGOS ¡

jueves, 17 de julio de 2008

DESDE EL ALMA...

Hay segundos, instantes que nos pueden cambiar la vida… El rumbo, la existencia… Y a mi me paso…
Por aquel entonces solo sabia de preocupaciones, mucho trabajo, y el estrés cotidiano era un aliado mas en mi vida que solo sabia de situaciones desafortunadas; Tanto que un viernes cualquiera, camino al trabajo paso lo inevitable en mi destino…
Aquel lugar parecía ser perfecto, el tiempo y el espacio no existían, sin embargo tenia la sensación de estar feliz…
Aunque lo lindo de aquello era que siempre alguien me tomaba de la mano, y yo me sentía seguro…
Algunos días después, semanas quizás, sentí despertar, mire a un costado y vi a mi padre recostado en un sillón, al costado de la cama, parecía ser un hospital…
Ese fue el momento en que deje de sentir que me tomaban de la mano… Solo desapareció…
Hoy cuento parte de aquella historia… Y puedo agradecer, porque a decir verdad solo tomo el presente entre mis manos, y me aferro tanto que solo siento disfrutar…
Estoy aquí, como en este instante en el que me estas leyendo y disfruto tu presencia, porque es parte del presente para mi… GRACIAS por estar junto a mí…

domingo, 6 de julio de 2008

SUEÑOS DE VIAJES...

Era la casa de mi tía chela el punto de partida hacia esa gran ciudad que me producía una especie de emoción con mezcla de ansiedad (mi corazón se descubría feliz)
Recuerdo que mi madre me había comprado un bolso de cuero, con manijas curvas y que a los lados estaba forrado con una especie de lona a cuadros con mezcla de verdes, negro y marrón; Lo recuerdo porque ese fue mi primer bolso y allí aprendí lo que es doblar y acomodar prolijamente la ropa con las indicaciones de mi madre. Lo lindo de ese preparativo era el destino, la gran ciudad de Buenos Aires capital…
Como les iba contando, la gran travesía era en un Fiat 600, junto a mi prima, su marido (ellos recién casados) y por supuesto mi madre.
Bolsos, equipo de mate, y los infaltables Magazín, toda una novedad para escuchar música por aquellos días… Y por supuesto el motor del fitito casi abierto para que no se recalentara demasiado…
La despedida no dejaba de ser importante, porque tanto mi padre, mis tíos, algunos de mis primos y algún que otro vecino, nos hacían sentir el calor de sus abrazos…
Por aquel entonces gran parte de la ruta era enripiada, así que apenas hacíamos unos pocos kilómetros desde la salida del pueblo, mi primo paraba el auto para colocarle el cubre parabrisas.
Dispuestos a seguir la ruta, la primer parada era en Eseiza, una especie de parador donde la mayoría de los viajantes decidía estirar las piernas…
Después de un par de horas de continuado el viaje, hacer cola para subir al Ferry y pasar la primer parte del río Paraná; Luego el segundo y mas largo; Allí nos bajábamos para tomar fresco y sentir esa caricia del viento que pega contra el rostro en esas tardecitas con la vista pegada a la calma del rió, como buscando constantemente el horizonte…
Mate para los grandes, jugo para mi, galletitas y algo de música melódica era el disfrute de esas largas horas de viaje hasta llegar a esa increíble entrada a la ciudad, la Panamericana, los edificios interminables, los semáforos, los coches modernos, los peinados raros, la gente desinhibida, los carteles luminosos, las vidrieras, las luces multicolores..; Hasta que por fin llegábamos al departamento donde vivían mis primos.
Aun conservo el sabor en mi alma de esos maravillosos viajes cuando niño, donde todo se libraba a mis pensamientos y esos sueños labrados en esas increíbles horas de viaje…