LA HORA SEÑALADA.

Desde su habitación escuchó el campanario

de la iglesia de su pueblo; dejó de sostener

su mirada en el tiempo, lavó sus manos, secó

su rostro y se dispuso a caminar por esas

calles de tierra de aquel lugar que lo vio nacer

y adolecer en esos días de tanta juventud…

En el camino solo sintió el latir de su pecho

por tanta ansiedad de llegar a destino…

Plantó su pie en el primer escalón, hizo la

señal de la cruz con agua bendita y solo atinó

a sentarse en algún lugar donde pocos lo

vieran… El quería descubrir hasta donde llegaba

su pasión, hasta donde llegaba su sentir;

Y cada tarde que pasaba parecía disfrutar mas

y mas de esa increíble compañía en soledad…

Sentía que su piel se estremecía con cada

oración que esbozaba de su alma, mientras sus

manos permanecían juntas, como elevadas

al mas allá…

Un día de esos, tomó su bolso con apenas lo

indispensable y comenzó a desandar aquel

camino que en sus sueños tantas veces había

recorrido…

Su estado en oración se traducía en cada gesto

vivido con tanta plenitud.

Pasaron algunos años, y aun se lo ve caminar

por tantos lugares y en medio de tanta gente,

solo que ahora se observa en su pecho una

cruz de madera, que parece iluminar su mirada,

y un largo atuendo negro que lo distingue de

los demás

Todos los días, y cada vez que suena algún

Campanario, se alista como si fuera la primera

vez, se arrodilla, hace la señal de la cruz con

agua bendita, y siente en su cuerpo y en su

alma que es LA HORA SEÑALADA..................

Canto Gregoriano.Artist: Vox Nova. Deus

JUGAR A SER MAMA.

El despertar de sus días comenzó como un profundo

abrazo a la vida…

Hoy la vemos jugar a esos juegos de niña, perdida

en su mundo lleno de fantasías e infinita

imaginación… Entre sus preferidos esta el de JUGAR

A SER MAMA: se pierde entre sus muñecas, juegos

de cocina, y ropa que ella misma uso cuando recién

nacida y que hoy viste y desviste una y otra vez cuando

se ensucian sus niños… Infaltable darles la mamadera,

cambiarles el pañal, ponerles el chupete y cantarles

una canción antes de esa siesta a la que a todos nos

querían acostumbrar alguna vez… Los acuna,

los hamaca, los reta, les enseña; Parece saber

en su interior el verdadero significado de ser madre:

palabras que cobijan con calidez, caricias que abrazan

sin tregua, y amor, mucho amor…

Su llegada a este mundo lleno aun más la esencia de

existir…

SOÑO DESPERTAR...

Soñó con despertar alguna vez,

busco entre sus recuerdos

y quiso sentir una vez más,

aunque solo fuera una vez mas…

Su cuerpo se agitaba inmóvil

como un río sin vida

entre sabanas extremadamente blancas…

Su piel parecía aun verse joven,

pero dolorosamente fría como la nieve;

Sus manos parecían pedir algo,

como esos labios desgarrados

por el secreto terrorífico de su quietud…

Su mirada ya no se pudo observar,

pero sus ojos cerrados

dibujaban el contorno de un rostro

fingiendo la vida que alguna vez fue…

Tenue, pero persistente olor a azares

dejo aquel día entre quienes estaban allí;

Lagrimas derramadas

por un sueño que no pudo ser…

…………………………………………….

Sutilmente calma pareció descansar,

aunque en su interior solo quiso despertar,

amar, sentir, vivir una vez más….

LA RADIO DE MI PADRE.

Recuerdo cuando era niño y mi madre me despertaba

por la mañana para ir a la escuela. Entre bostezos

y la cara mal lavada disfrutaba de ese enorme tazón

de café con leche calentito que preparaba para mi; y

ahí estaba el, mi padre, sentado en la esquina de la

mesa tomando mate y comiendo galletas fresquitas

recién traídas de la panadería de la esquina … Su mirada

firme, tranquila, y atento a la voz de esa radio de madera

que a veces le costaba tanto sintonizar, y que de tanto

en tanto la convidaba a mi madre, cruzando algún

comentario del que yo no lograba entender demasiado…

Mientras escuchaba esa radio que hoy ya esta vieja,

sacudía el yoqui una y otra vez hasta que lograba dejarlo

armado como solo a el le gustaba, porque eso si, ese era

el de trabajo, mientras que en el perchero de la pieza

estaba el de las salidas del domino, por supuesto

impecable…

Me quedaron grabadas esas charlas con mate y radio

de por medio, que parecían terminar cuando en el carrito

trasero de la bicicleta acomodaba un poco de pan y

mortadela para comer a media mañana en su trabajo;

Después llegaba el beso de despedida con mi madre,

allí apagaba la radio y la dejaba siempre en el mismo

rincón del aparador de la cocina. La casa parecía querer

cerrar sus puertas, porque esa era la señal para saber

que en un ratito nomás yo tenia que salir camino a

la escuela… Desde la ventana lo veía perderse por

esa calle de tierra, pedaleando suave y silbando bajito…

Cuantos recuerdos escucho salir de la radio de mi padre,

y todos con sabor a familia, esa que heredo hoy y

trasmito a mis hijos… Gracias papa!!!

LAS MANOS DE LA ABUELA.

_ Papa: ¡como teje la abuela!

_Viste hijo, le esta tejiendo una gorrita a la Sofía…

Esas manos enredadas en los hilos del tiempo

desplegando puntadas que acarician el alma

con cada prenda que después regala…

Esas manos que se confunden

en el silencio de su mirada

pareciendo reflejar esos recuerdos callados

de los que solo ella se sabe asomar…

Esas manos que lucen como perlas

dibujando caricias con ese arte que bien sabe hacer…

Esas manos que con cada puntada

recoge sabiduría del saber mirar la vida

entre madejas de colores suaves

que de ha rato corren por sus pies…

Esas manos que hoy tejen delicadamente ,

y que reflejan la lucha, la fe, la esperanza,

y el hermoso presente que algún día será recuerdo

de esas manos bellas, las manos de la abuela …

_ Papi: es de color rosa, ¡me gusta¡

UN REGALO ESPECIAL...

Ayer me regalaron un mate y la verdad fue
lindo recibirlo, porque me invita a compartir…
Me dio una enorme alegría con mezcla de
nostalgia porque desde que tengo uso de razón el mate estuvo en momentos felices de mi vida…
Cuando niño esa imagen de verlos a mis padres
compartir su primera charla, muy temprano,
antes de irse a trabajar… Toda una postal de un verdadero ejemplo de amor con dialogo…
Después, cuando en grandes reuniones de familia,
me convidaban alguno que otro, me hacia sentir todo un adulto, que especial eran aquellos días entre primos, tíos y abuelos…
Ni hablar en mi adolescencia, cuando hacíamos ronda de amigos o nos encontrábamos en la plaza con alguna confesión de un primer amor,
o algún sueño por cumplir… toda la ilusión, la fe,
y la esperanza de cambiar el mundo, mejorarlo…
Por supuesto llegaron esos días de facultad,
y el mate no dejo de ser un amigo inseparable entre tantas horas de estudio… Y alguna que otra nueva experiencia…
Y como todo en la vida los años van pasando,
nos van cambiando, pero el mate sigue estando presente cuando comparto charlas con la gente que amo…
El mate siempre invita a compartir…

P/D: El que me regalaron sabe de charlas en la hora de descanso en mi trabajo…Algún día les contare algo sobre ellas…

(Muchas gracias Olga).

ALMA.

Preparamos el mate y nos sentarnos en el patio de casa

cuando comenzaste a contarme aquella historia...

Mi niñez culmino con esa separación tan amarga

de mi amigo fiel, ese caballo al que tanto mi hermana

como yo, le llamábamos Chungo; Era de esos caballos

mañeros a los que había que entender, pero que

por alguna razón se fue mezclando en nuestras vidas

de la infancia…

Cuantos días supieron pasar de inmensa felicidad,

donde a veces con mi madre y mi hermana,

apenas un año mayor que yo, salíamos por el medio

del campo para arar la tierra, o buscar leña para el fuego

del horno de barro donde mi madre solía cocinar…

Aunque la verdad lo que mas nos gustaba

era cuando íbamos al arroyo a pescar;

Que tardes inolvidables fueron aquellas, si nos habremos

reído cuando mi hermana no lo podía montar,

nos complementábamos tanto, ella siempre muy soñadora

y estudiosa (era la abanderada de la escuela) y yo

siempre la encargada de trepar los árboles, saltar los

alambrados, y con nuestro amigo el Chungo nos sabíamos

hacer los festines con tanta libertad…

Era un zaino de un hermoso pelaje marrón,

el que en realidad pertenecía a mi abuelo paterno

y que cuando el desaparece, a mi edad de seis años,

se transforma en todo un símbolo de mi niñez…

Recuerdo el día que se lo llevaron; Lo vi partir cabeza gacha

y un andar cansado…

Escuche por ahí que lo habían llevado los del frigorífico…

Aquellos días supimos ser tan felices los tres:

mi hermana, nuestro caballo Chungo, y yo…

Se te iluminaron los ojos mientras terminabas de contarme

aquella historia tan bella como tu ALMA.